Culebra negra ciega

(Epictia goudotii) La culebra negra ciega es una serpiente pequeña no venenosa, que se encuentra distribuida en México, América central, algunas islas del caribe, Colombia y Venezuela.

Es una especie fosorial, es decir, está adaptada a vivir bajo tierra, pero no vive exclusivamente allí. Las ratas topos desnudas o las suricatas son un ejemplo de especies fosoriales.

Características de la culebra negra ciega

Culebra negra ciega

Su coloración es marrón oscura y su apariencia es similar a una lombriz común. Tienen un cuerpo redondeado, con escamas lisas y pueden crecer hasta 15 centímetros de largo. Aunque es pequeña, no es tan pequeña como la serpiente hilo.

La cabeza es pequeña y redondeada. Además, lo que parecen ser ojos en realidad son 2 manchas oscuras. Se cree que la culebra negra ciega, perdió sus ojos en medio de la evolución, debido a que no los necesitaban.

Etimología

Su nombre científico (goudotii), hace honor al naturalista francés Justin Goudot, quien se encargó de fundar instituciones científicas durante 1822 a 1842. El colibrí verde brillante y la pava maraquera, también tienen su apellido en sus nombres científicos.

Ecología

Serpiente negra ciega

Se pueden encontrar en una gran variedad de hábitats, siempre y cuando estén cerca de termitas y hormigas, debido a que son su alimento. Cuando hay lluvias fuertes tienden a salir de sus escondites, para buscar refugio en un lugar más seco.

Son serpientes ovíparas, que ponen un huevo por camada. Se desconoce cuánto tarda en eclosionar, pero la cría nace midiendo casi la mitad de lo que mide la madre.

¿La culebra negra ciega es peligrosa?

La culebra negra ciega no es una serpiente venenosa y no representa ningún peligro para las personas. Hay algunas historias en donde se afirma que son extremadamente peligrosas, pero esto es falso.

Lamentablemente algunas personas suelen cazarlas porque les tienen miedo. Aunque debido a sus hábitos subterráneos, no suelen cruzarse con las personas. Por esta razón, su población es estable y no corren ningún peligro.