Pitón Birmana

( Python bivittatus ) La pitón Birmana o pitón de Birmania es una constrictora de gran tamaño. De hecho es una de las  serpientes más grandes del Planeta y son endémicas del sudeste asiático.

Su rápido crecimiento, junto con sus bellos patrones y su comportamiento dócil; la convirtieron en una de las preferidas de  los amantes de las mascotas exóticas.

Desafortunadamente muchos dueños son irresponsables y cuando crecen demasiado, las liberan en la naturaleza. Al no tener depredadores potenciales, se reproducen indiscriminadamente y se convierten en plagas.

Características de la pitón Birmana

Pitón Birmana

Son serpientes de un color oscuro, con manchas marrones bordeadas de negro, en la parte superior de su cuerpo. Estos patrones se asemejan al de las jirafas y esto contribuye a su popularidad.

Su cuerpo es robusto y grande. En estado salvaje alcanza un tamaño entre 2,35 a 5 metros. Aunque ejemplares de gran tamaño, podrían llegar o sobrepasar los 6 metros con dificultad.

Las pitones de Birmania adultas, miden en promedio 3,7 metros. Los individuos que sobrepasan los 5 metros, no son para nada frecuentes. En la especie las hembras son un poco más largas que los machos y considerablemente más pesadas y voluminosas.

Pitón Birmana más grande

El ejemplar más grande que ha existido en la especie del cual se tiene constancia; vivió en un zoológico de Estados Unidos, durante 27 años. Su nombre era «Baby» y pesaba 182,8 kilos. Después de morir fue medida y alcanzaba los 5,74 metros.

Hábitat

Pitón de Birmania

Esta serpiente está distribuida a través de 11 países del sudeste asiático en los que se encuentran: Indonesia, China, India, Laos, Vietnam y Tailandia.

Las pitones birmanas son excelentes nadadoras y a menudo se encuentran cerca de marismas y pantanos. También se pueden encontrar en bosques, pastizales y valles, que estén cerca de una fuente de agua.

Cuando son jóvenes, también se les puede ver trepando árboles.

Dieta de la Pitón Birmana

Se alimentan principalmente de mamíferos y aves de un tamaño apropiado. Usa la emboscada como método de caza. Usan sus colmillos que apuntan hacia atrás para sujetar a su presa. Luego enrollan su cuerpo en la presa y empiezan a apretar. Dando muerte al animal con constricción.

En estado salvaje los ejemplares de gran tamaño, se han registrado alimentándose de caimanes y de ciervos.

Con frecuencia se pueden encontrar cerca de asentamientos humanos, alimentándose de ratas. Pero cuando van creciendo necesitan presas más grandes y pueden atacar gallinas o alguna mascota, incluso podrían comerse un cerdo o alguna cabra. Por esta razón, son consideradas por muchas personas como plagas.

Comportamiento y Reproducción

Pitón Birmana

Es una serpiente solitaria y nocturna. Cuando son jóvenes, pasan la mitad del tiempo en el suelo y la otra en los árboles.

Pero al correr del tiempo, se van haciendo más grandes y pesadas, así que dejan de hacerlo y empiezan a pasar más tiempo en el agua. De hecho son muy buenas nadando y pueden aguantar sumergidas  hasta media hora.

Solo se encuentran en parejas cuando se aparean. Esto pasa casi siempre a principios de  primavera. Después, las hembras ponen entre 12 y 36 huevos; que cuidan hasta que eclosionan. Luego las crías tienen que cuidarse por ellas mismas. Cuidar de sus huevos, es un comportamiento muy común en las pitones.

Pitón de Birmania una especie invasora

Pitón Birmana una especie invasora

En 1.992 el huracán Andrew destruyo un zoológico y un centro donde criaban pitones en Florida, Estados Unidos. Las serpientes que sobrevivieron a la tormenta huyeron y se refugiaron en los Everglades.

La situación empeoro cuando esta especie se volvió una mascota muy popular en la década de 1.996 – 2.006, durante este periodo se importaron más de 90.000 ejemplares. Aunque en los años siguientes perdió popularidad, la pitón birmana siguió ingresando al país hasta el 2.012, cuando fue prohibida en Estados Unidos.

Al no querer cuidar más a sus serpientes, muchos dueños las liberaron en zonas verdes para que se cuidaran ellas mismas.

Como no tenían muchos depredadores, su población aumento y pronto se convirtieron en una plaga que amenaza la vida en su entorno.

En las zonas donde las pitones  han prosperado, los zorros y los conejos han desaparecido. Además los avistamientos de venado de cola blanca, mapaches y zarigüeyas han disminuido más del 90%. Como si fuera poco, las poblaciones de linces, coyotes y pumas también han disminuido drásticamente.

Esto es un claro ejemplo, de lo que puede pasar cuando se introduce una nueva especie a un ecosistema. Aunque el gobierno trata de cazarlas, sus acciones no parecen ser suficientes.

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